En la celebración del Día Internacional de las Enfermeras y los Enfermeros, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) propone a los Estados Miembros el debate sobre la disponibilidad, capacidad, mercado laboral y regulación de enfermeras y enfermeros calificados para ampliar el acceso en los servicios de atención primaria de salud y la cobertura de salud a las poblaciones de la Región de las Américas, especialmente de los grupos en situación de vulnerabilidad.

A medida que el mundo comienza a salir de una pandemia que ha afectado a las vidas y los medios de subsistencia de cientos de millones de personas en las Américas, existe una necesidad crucial de transformar los sistemas de salud, basándose en la atención primaria, centrándoles en las personas y las comunidades, aumentando su resiliencia y acelerando el progreso hacia el logro del acceso universal a la salud, la cobertura universal y en el logro de los Objetivos del Desarrollo Sostenible.

Los recursos humanos para la salud son esenciales para que los sistemas y servicios de salud respondan a las necesidades de salud de la población. Una fuerza de trabajo bien formada, capacitada y distribuida equitativamente es fundamental para crear sistemas de salud resistentes, satisfacer las necesidades de salud de la población y prepararse mejor ante futuras amenazas y pandemias. Para ello es preciso hacer frente a las carencias en materia de disponibilidad, capacidad, competencia y calidad de la fuerza de trabajo.

La OPS, a través de la sinopsis de política “La importancia estratégica de la inversión nacional en los profesionales de enfermería en la Región de las Américas”, y de acuerdo con las “Orientaciones estratégicas mundiales sobre enfermería y partería 2021-2025” llama a considerar la importancia de invertir en la formación, el empleo, el liderazgo y la práctica de la enfermería [1, 2].

Estos profesionales desempeñan un papel clave en los servicios de salud, promoción de la salud y prevención de enfermedades, en la gestión de los servicios y la educación de los profesionales de salud y de enfermería.

Sin embargo, las estimaciones recientes sobre la disponibilidad de recursos humanos para la salud y los umbrales de densidad necesarios para cumplir con la meta 3.8.1 de los ODS, indican que la densidad de personal de enfermería en los países de América Latina y el Caribe es de 44,3 (34,5- 55,9) profesionales por cada 10.000 habitantes. Para alcanzar el ambicioso objetivo de 80% en el índice de cobertura efectiva, se calcula que aún se necesitan al menos 70,6 profesionales de enfermería y partería por cada 10.000 habitantes [3].

El personal de enfermería, si se elimina el déficit de personal, puede ser clave para construir sistemas de salud resilientes y avanzar hacia una mayor equidad en la salud con acciones y roles profesionales que protejan a las personas como los migrantes, los que viven en situación de pobreza, los trabajadores del sector informal, la mayoría de los cuales son mujeres, quienes tienen condiciones de trabajo precarias, o residen en viviendas hacinadas, y otros grupos en situación de vulnerabilidad.

Por medio de las actividades del Día Internacional de las Enfermeras y los Enfermeros, se espera fomentar discusiones, compartir conocimientos y acciones para avanzar en el acceso, disponibilidad y calidad de profesionales de enfermería en la Región de las Américas.