Estamos en la fase de transmisión autóctona comunitaria y vivimos el rebrote más intenso de la COVID_19, es pertinente potenciar el llamado de atención y el control, se han identificado problemas organizativos y subjetivos, como la baja percepción del riesgo, la excesiva movilidad, la incorporación de las nuevas cepas más intensas y mortíferas, el incumplimiento de los protocolos y medidas sanitarias aprobadas como parte del plan nacional para la actual etapa, así como la baja exigencia en el plano epidemiológico por parte de organismos e instituciones.
Cuidarse sigue siendo la palabra de orden, aunque en la isla ya hayan sido inyectados más de tres millones personas, con al menos una dosis de los candidatos vacunales cubanos.