Aunque la historia de la lucha tenaz contra la Covid-19 no ha terminado y la hora del recuento final aún no ha llegado, la tendencia a la disminución en octubre de los contagios y fallecidos reflejan el extraordinario esfuerzo realizado por Cuba para contener la letal enfermedad, en medio de un bloqueo cruel y arreciado ante tan adversas circunstancias.
El hecho de que 10 profesionales de la ciencia con mayor y notable participación en la producción de cinco candidatos vacunales, tres de estos patentados como vacunas; fueran condecorados con la categoría honorífica de Héroes y Heroínas del Trabajo de la República de Cuba, acredita el empeño y logro de la nación caribeña en el control de la pandemia.
La Estrella de Oro colocada en sus pechos por acuerdo de Consejo de Estado, a propuesta de la Central de Trabajadores de Cuba, honra la proeza de esos eminentes científicos que derrocharon talento y espíritu creador para sintetizar una obra de consagración, altruismo y entereza en aras de inmunizar del Sars-Cov-2 a la población y en solidaridad ayudar a la de otras naciones.
Vívida expresión de pensar, luchar y trabajar como país de estos hombres y mujeres protagonistas de valiosos aportes para que su Patria haya podido realizar una verdadera proeza a favor de la vida, sorteando los obstáculos del criminal bloqueo que ha impedido la entrada de medicamentos, otros insumos y recursos en el combate contra una pandemia que ha tenido en vilo a la humanidad por casi dos años.
Una de las principales lecciones para Cuba frente a la Covid-19 es la garantía para su lucha más efectiva de la alianza entre ciencia y medicina, es decir, entre científicos e investigadores de alta calificación junto a probados profesionales de la Salud Pública, con un vínculo de trabajo riguroso y permanente en la búsqueda de las mejores soluciones colectivas que propició y evidenció las fortalezas de los protocolos en el tratamiento.
Independientemente de los rebrotes de la enfermedad en varios territorios en los últimos meses y la aparición de la cepa Delta más contagiosa y letal, se está saliendo poco a poco de los momentos más difíciles en lo que ha tenido un papel preponderante la vacunación con Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus. Ya más del 60 por ciento de la población está inmunizada y la perspectiva de avanzar en noviembre para a finales de año tener una cobertura casi total.
Amén de que los contagiados por la Covid-19 y el número de fallecidos no se pondrá remediar con nada, Cuba transita hoy por un mejor escenario en la contención de la pandemia y se avanza cada vez más en el control de la transmisión con pronósticos favorables en la disminución de la incidencia, siempre que se siga contando con el concurso de la población en el autocuidado, la disciplina y la actitud cívica responsable.
Un reconocimiento muy especial merece el valioso recurso humano con que cuenta el sector de Salud Pública, forjado en las mejores virtudes para curar y salvar; sobre todo a aquellos especialistas, médicos, enfermeros, laboratoristas y personal de servicios que asumieron el riesgo para sus vidas de laborar en la zona roja.
En esta cruzada por la vida mucho mérito han tenido los integrantes del contingente internacional Henry Reeve, especializado en situaciones de desastres y graves epidemias, creado por Fidel para ayudar a naciones necesitadas y que sus gobiernos soliciten ese noble concurso, y quienes han cumplido también una loable faena en la Patria en el apoyo a los territorios más afectados por la pandemia.
Hoy pudieran testimoniar de esa proeza tanto sanadores como pacientes salvados de la distante Italia, adonde nunca antes habían llegado misiones médicas cubanas; del México querido que un día abrigó a los futuros expedicionarios que anhelaban liberar a Cuba; del Caribe que nos une, del África entrañable de donde vinieron nuestros ancestros, o de la amada Cuba que los vio nacer.
Otro punto a favor ha sido la valía del trabajo en la Atención Primaria de Salud, cuyos sistemas de vigilancia y labor clave de los médicos y enfermeras de la familia ha sido una verdadera fortaleza en la detección de casos sospechosos, lo que confirma que la prevención es la mejor manera de enfrentar la contagiosa enfermedad y vencerla.
