Hace unos años resultaba poco frecuente recibir reportes de la presencia de chinches en viviendas, escuelas y otras entidades de Santiago de Cuba; pero en 2016 comenzaron a aumentar los avisos al departamento de Vigilancia y lucha antivectorial del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología.
De ahí que un equipo de epidemiólogos, biólogos y otros especialistas investigaran el comportamiento de esta plaga en el territorio y buscaran formas alternativas eficaces para el exterminio.
Sierra Maestra dialogó con Mirtha Pérez Menzies (MPM), bióloga experta en entomología médica y miembro del equipo que ha estudiado las características de las chinches y el impacto que están teniendo en áreas de salud como Municipal, Ramón López Peña, Camilo Torres, 28 de Septiembre y Julián Grimau del municipio cabecera.
MPM: Su nombre científico es Cimex lectularius, aunque se les conoce como chinche de cama porque su hábitat frecuente es cerca de los seres humanos, en colchones y muebles tapizados por excelencia. Se nutre de sangre caliente de humanos y otros animales. En su etapa adulta es de color marrón rojizo, de forma oval y aplanada, sin alas, y puede verse a simple vista. Las ninfas de color más claro.
Normalmente se alimenta de noche, mientras las personas duermen, a la que llegan subiendo por las paredes y dejándose caer desde el techo o subiendo por las patas de los muebles, atraídas por el calor que desprende el cuerpo humano y el dióxido de carbono que exhala en la respiración. Perfora la piel para absorber la sangre e inocula su saliva de efecto anticuagulante y anestésico, por lo que la persona no siente molestias y no despierta mientras el insecto succiona.
Puede pasar un año y medio sin alimentarse. Y a veces son difíciles de detectar hasta que transcurre un mes o más tiempo desde el inicio de la infestación. Ponen de cinco a 10 huevos diarios, llegando a 500 en toda su vida.
¿Qué condiciones favorecen a las chinches?
MPM: Aunque la infestación por chinches ocurre lo mismo en lugares con poca higiene que en sitios limpios, -pues lo que necesitan en un huésped y objetos para esconderse-, hay mayores condiciones para que aumenten en espacios donde abunda la suciedad.
Hay chinches en muchos países y con el aumento de los viajes al exterior y la importación de bultos de ropas, zapatos etc, comenzaron a aumentar en nuestra provincia. En los aeropuertos y en las residencias para viajeros donde suelen pernoctar muchos durante su breve estancia en el extranjero, hay chinches, y muchas veces la gente lo desconoce. Así lo comprobamos en la investigación.
Al hacer la encuesta epidemiológica, muchos afirmaban haber traído bultos y otros habían comprado ropa, calzado, mochilas, ropa de cama … Sin embargo, visitamos viviendas que se arrendan a viajeros internacionales aquí en Santiago de Cuba y en ninguna hallamos chinches, y sí una adecuada higiene.
También encontramos casos en los que se había comprado un colchón artesanal y al parecer el relleno utilizado estaba contaminado. En ocasiones personas inescrupulosas los fabrican con trapos y otros tejidos provenientes de los basureros.
¿Cómo podemos detectar las chinches?
MPM: Las chinches se esconden en los colchones, en las camas y en cualquier otro objeto que esté alrededor de estas porque es allí donde encontrará en reposo a su huésped favorito, el ser humano.