Alrededor de 650 trabajadores integran el colectivo del Laboratorio Farmacéutico Oriente, una empresa santiaguera que camina por el sendero de la innovación y de la alta tecnología, que ostenta la condición de Vanguardia Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud y de la medalla Jesús Menéndez -que el Consejo de Estado otorga a quienes obtienen relevantes méritos laborales-.
Según Jorge Oreste Fernández Batista, director general del Laboratorio perteneciente a BioCubaFarma “crecemos con respecto a igual periodo del año anterior: cumplimos el plan de ventas, las utilidades y los ingresos. Eso se traduce en que las pérdidas son cosa del pasado, ya que sumamos varios millones de pesos en utilidades y, lógicamente, más medicamentos en el sistema de Salud Pública y de farmacias del país”.
Construyendo el presente y futuro con hombres y mujeres de ciencia
Inaugurado en 1972, el Laboratorio tiene una historia que anuncia ensueños, proezas e innovaciones. Cuando el 20 de julio de 1988 Fidel cortó la cinta de la planta de soluciones parenterales de vidrio –hoy en bolsas plásticas–, auguró que “podríamos hacer mucho más por la Salud Pública cubana, y también del mundo”, asegura Zelaida Derribal Vera, técnica químico analista que presenció el acontecimiento.
De lo fundacional, cuyas capacidades y trascendencia eran exiguas, hoy se logra –a pesar de la repercusión de la pandemia en el sector–que la planta de sueros produzca, desde el año pasado, Metronidazol –antibiótico que en más de 600 000 bolsas ha sido distribuido en las instituciones de Salud del país- y alrededor de 200 000 bolsas con lactato de ringer.
Consolidan la producción de agua para inyección, sustituyendo importaciones, que se convierte en un rubro exportable. Todo eso es fruto de una inversión que ha permitido ampliar la producción e introducir, en este 2023, el Ciprofloxacino, antibiótico de alta demanda que está entre las prioridades del Grupo de Investigación y Desarrollo. La estabilidad signa esta línea productiva que mantiene al cloruro de sodio y a la dextrosa en consonancia con la demanda.
Las sales de rehidratación oral, que no se produjeron en el primer semestre de 2022, estaban condicionadas por la tecnología, que solo permitía suplir el 30 % de la demanda; “actualmente la totalidad es respaldada por la novedosa capacidad instalada y la consagración del colectivo”, afirmó el Director General, quien no negó la “intención de exportar, una vez suplida la demanda del país, al ser el Laboratorio el único encargado de garantizarla”.
Para los pacientes nefrológicos del centro y del oriente se responde con las soluciones concentradas para hemodiálisis de los tipos acetato (A) y ácida (bicarbonato de sodio), y “de haber algún problema en el occidente, asumimos toda la red de este servicio tan sensible”, aseguran los responsables de esta línea productiva.
Laboratorio Farmacéutico Oriente entre los mejores de su tipo en Cuba