Es uno de los únicos hechos universales de la vida: todo el mundo muere. Ahí es donde entran en juego los cuidados paliativos, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de los pacientes y aliviar el dolor causado por enfermedades graves y a menudo incurables. Pueden incluir desde ejercicios de respiración hasta fármacos analgésicos, y pueden dispensarse en casa, en un hospicio, en una residencia de ancianos o en el hospital, idealmente mucho antes de que la persona esté a las puertas de la muerte.
Sin embargo, un nuevo estudio revela que millones de personas carecen de acceso a cuidados paliativos, a pesar de que la demanda sigue aumentando en todo el mundo. El número de personas que necesitan cuidados paliativos ha aumentado un 74% en las tres últimas décadas, hasta alcanzar los 73,5 millones en 2021, según el estudio, publicado en ‘The Lancet Global Health’.
Cuatro de cada cinco de estas personas viven en países de renta baja, donde la necesidad de cuidados paliativos ha crecido un 83% desde 1990. Pero la demanda también ha aumentado un 46% en los países de ingresos altos durante ese tiempo.
“La esperanza de vida está aumentando, pero la esperanza de vida sana no sigue el mismo ritmo”, declaró a ‘Euronews Health’ la Dra. Libby Sallnow, médico especialista en cuidados paliativos que dirige el departamento de investigación de cuidados paliativos Marie Curie del University College de Londres (Reino Unido) y que no participó en el nuevo estudio.
Aunque muchos pacientes de cuidados paliativos padecen enfermedades terminales, son distintos de los cuidados paliativos o los cuidados al final de la vida. El equipo de investigación mundial identificó la demanda de cuidados paliativos mediante el seguimiento del número de personas con ‘sufrimiento grave relacionado con la salud’, o aquellas con dolor relacionado con la salud o un impacto en su calidad de vida que no puede aliviarse sin ayuda profesional.