La Estrategia operativa 2024–2030 del Programa Mundial sobre Malaria describe las prioridades y las principales actividades que el Programa Mundial sobre Malaria llevará a cabo hasta 2030. No se ha concebido para sustituir a la Estrategia técnica mundial contra la malaria 2016–2030 (ETM) (1), sino que describe cómo contribuirá el Programa Mundial sobre Malaria a ayudar a los países y los asociados a lograr las metas definidas por la ETM.
La elaboración de la estrategia operativa se basó en una completa investigación de las causas profundas del estancamiento de la respuesta al paludismo y en una amplia consulta que incluyó más de 50 entrevistas a representantes mundiales, regionales y nacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y asociados externos del ecosistema de la respuesta al paludismo. Buscando allegar puntos de vista diversos, se entrevistó a representantes de asociados del mundo académico, organizaciones
de promoción y movilización de recursos, innovadores (incluidos asociados de la industria), organismos de financiación, responsables de la aplicación, organizaciones de la sociedad civil y de participación comunitaria, y programas nacionales de lucha antipalúdica.
La malaria o paludismo sigue siendo un grave problema de salud mundial que afecta de forma desproporcionada a las poblaciones más marginadas. Se calcula que, en 2022, hubo en el mundo 249 millones de casos y se produjeron 608 000 muertes. La gran mayoría de estos casos y muertes se localizaron en la Región de África de la OMS, y los niños africanos de corta edad fueron las principales víctimas (2).
Entre 2000 y 2015 se lograron éxitos históricos en el control del paludismo, respaldados por unas sólidas inversiones en investigación y desarrollo (I+D) de nuevos instrumentos, el despliegue de productos básicos y la creación de capacidad. La ETM, publicada por primera vez en 2015 y actualizada en 2021, fija unas ambiciosas metas para la respuesta de aquí a 2030.
El Programa Mundial sobre Malaria de la OMS se encarga de coordinar las iniciativas mundiales orientadas a controlar y eliminar la enfermedad y de apoyar a los Estados Miembros en la aplicación de la ETM. Se ha avanzado mucho en la eliminación del paludismo y en la prevención de su restablecimiento en 43 países y un territorio que están libres de él. Se alcanzó la meta de la ETM para 2020 de eliminarlo en al menos 10 países. Sin embargo, los avances hacia las metas de reducción de la mortalidad y la morbilidad mundiales por paludismo fijadas para 2030 no van por buen camino (véase el cuadro 1 en la página 9). Si se mantienen las tendencias actuales, los hitos intermedios y las metas de mortalidad y morbilidad para 2030 quedarán fuera de nuestro alcance.
Ver detalles: https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/379051/9789240099326-spa.pdf?sequence=1