Mientras mejores sean los indicadores, mayores han de ser la exigencia, el rigor, la autorresponsabilidad, el cuidado, la percepción de riesgo y la protección individual y colectiva, afirmó hoy el doctor Francisco Durán, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).

Mucha cautela y no bajar la guardia, pidió a la ciudadanía el experto, ya casi despidiéndose de sus habituales comparecencias en la Televisión Cubana, pues a partir de la próxima semana la conferencia de prensa que cada mañana ofrece el MINSAP para la actualización sobre la situación epidemiológica en Cuba y el mundo será solo los viernes.

Quizá este sea el momento más peligroso y en el cual cumplir estrictamente las medidas higiénico-sanitarias adquiere mayor valor, porque bajan las cifras y las personas se confían y tienden a relajarse, a protegerse menos, sin tomar en cuenta que hay personas infectadas, muchas sin síntomas, difíciles de identificar y que no acuden al médico, pero están trasmitiendo el virus, señaló.

No se trata de seguir enclaustrados ni de vivir con miedo, pero sí de actuar con moderación, tomando todas las precauciones y cuidándose, para no volver atrás, recalcó el doctor Durán al brindar el parte de la jornada del viernes 9 de octubre, cuando Cuba registró solo cinco nuevos casos positivos, ningún fallecido y 42 altas médicas.

Ingresados confirmados activos hay ahora 383 pacientes, cifra que el destacado epidemiólogo ofreció con satisfacción, pues -afirmó- se ha trabajado muy duro para bajar de 400, para que el número de los pacientes con una evolución estable y finalmente recuperados sea mucho mayor que el de diagnosticados con la COVID-19.

Los cinco nuevos casos son todos autóctonos, del sexo femenino y contactos de otros antes diagnosticados y, por provincias, a La Habana corresponden dos, igual cantidad a Sancti Spíritus y uno a Ciego de Ávila.