La infección por el virus del dengue tiene un amplio espectro, con manifestaciones que van desde muy leves hasta graves, en ocasiones formas letales. El dengue grave puede provocar fugas intravasculares y, sin terapia de apoyo adecuada, insuficiencia multiorgánica e incluso la muerte.1 La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que alrededor de 3.900 millones de personas que viven en 128 paÃses corren el riesgo de contraer dengue.
Se estima que anualmente se producen entre 50 y 100 millones de casos de infección por dengue en todo el mundo, y el número de muertes aumentó de 16.957 en 1990 a 40.467 en 2017.2,3 Esto convierte al dengue en un importante problema de salud pública a nivel mundial.4 Según la Clasificación de Dengue de la OMS de 1997 (OMS-1997), las infecciones sintomáticas por el virus del dengue se agrupan en 3 categorÃas: fiebre indiferenciada, fiebre por dengue y dengue hemorrágico (DH).
Los casos de dengue hemorrágico se clasifican además en 4 grados de gravedad, siendo los grados III y IV definidos como sÃndrome de shock por dengue (SSD).5 Los cambios en la epidemiologÃa del dengue generaron crÃticas sobre la utilidad y aplicabilidad de esta clasificación en la atención clÃnica y en 2009 la OMS emitió una nueva guÃa que clasifica el dengue clÃnico como: (1) dengue sin signos de alarma, (2) dengue con signos de alarma y (3) dengue grave (OMS-2009).6
La nueva guÃa incluye signos de alarma (SAs) que ayudan a la identificación temprana del SSD (inminente), manifestaciones hemorrágicas graves o deterioro orgánico grave.7 El retraso en el diagnóstico, derivación a la atención médica y el manejo de lÃquidos durante la fase crÃtica de la progresión de la enfermedad del dengue pueden conducir a una mayor mortalidad en los casos graves de dengue y, por lo tanto, la detección temprana de la progresión de la enfermedad es crucial.
Los SAs incluidos en la guÃa fueron seleccionados para apoyar a los profesionales de la salud en entornos de atención médica con recursos limitados en la evaluación clÃnica de pacientes infectados por dengue.8 La selección se basó en pruebas de usabilidad realizadas en entornos clÃnicos en 18 paÃses9 y resultó en una guÃa más práctica y aceptable para los médicos, aunque no todos los paÃses endémicos de dengue aplican las nuevas guÃas hasta la fecha.9–11
El reconocimiento oportuno o la eliminación del dengue grave entre niños con dengue es notoriamente difÃcil. Los estudios sobre el rendimiento de los SAs para predecir el dengue grave en la atención pediátrica son raros, mientras que los SAs también pueden diferir entre bebés y niños mayores. Por lo tanto, es necesario determinar el valor diagnóstico del SAs en diferentes grupos de edad en grupos más grandes de personas infectadas por dengue, de quienes algunos desarrollan dengue grave.
Para continuar leyendo debe entrar con su usuario a IntraMed