Artículo en el cual se describe el caso clínico de un adolescente de 18 años de edad, que fue atendido en el Servicio de Urgencias del Hospital Pediátrico Provincial José Martí Pérez de la provincia de Sancti Spíritus, remitido de su área de salud municipal debido a que 3 días antes había comenzado con fiebre de 38,5 grados centígrados que cedía fácilmente y con una frecuencia de dos picos diarios, unido a tos húmeda ocasional y falta de aire. A través del interrogatorio se supo que había tenido dos vómitos con restos de alimentos, precedidos de náuseas.
Como antecedentes patológicos personales presentaba hipertensión arterial crónica esencial desde hacía 8 años, para lo cual le habían prescrito tratamiento con captopril, que había abandonado espontáneamente varios meses atrás; también padecía parálisis braquial del lado izquierdo, con limitaciones en la movilidad y fuerza del miembro afectado, y obesidad mórbida de grado II, con un índice de masa corporal superior a 35 kg/m2. El paciente refirió, además, ser alérgico a la penicilina.