En la tarde del viernes asistimos a un momento de especial significación: la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba recibió la categoría que la acredita como Institución Certificada, teniendo en cuenta que ha alcanzado en su desarrollo los niveles de calidad acorde con el Sistema de Evaluación y Acreditación de Instituciones de Educación Superior.
Ello es fruto del esfuerzo conjunto de profesores, estudiantes y trabajadores del centro de manera general. Esta Universidad acumula una historia de 60 años formando profesionales de la Salud, quienes egresan con un alto valor ético y humanista, así como una elevada competencia para su desempeño profesional.
El pasado año esta institución culminó con una promoción por encima del 94%, además de tener acreditadas todas las carreras posibles a ser evaluadas. Es meritorio el papel desempeñado en ese propósito por la Federación de Estudiantes Universitarios en el centro, lo que fue reconocido por la Junta Nacional de Acreditación.
Tras la minuciosa evaluación realizada para conceder esta condición a la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba, se reconocieron, entre otros aspectos, la consolidación del trabajo metodológico que se articula con los procesos universitarios, sustentados en la preparación científica y pedagógica del claustro y se refleja en la calidad de la docencia y en su participación en la gestión del perfeccionamiento de los planes de estudio; el elevado liderazgo de los dirigentes estudiantiles a todos los niveles de la Universidad; la elevada experiencia profesional y el alto grado de compromiso de su claustro, que cuenta con un elevado prestigio nacional e internacional; la alta participación de los estudiantes en los Fórums Científicos Estudiantiles a diferentes niveles; así como la consolidación de una proyección comunitaria de las diferentes carreras que en la institución se imparten.
A partir de ahora, trabajadores y estudiantes tienen por delante el enorme reto de continuar trabajando para llegar a la categoría de Excelencia: el pueblo de Santiago de Cuba y sus profesionales de la Salud lo merecen.
