Los síndromes mielodisplásicos son un grupo de trastornos causados por células sanguíneas mal formadas o que no funcionan correctamente. Los síndromes mielodisplásicos son producto de los resultados incorrectos en el material esponjoso dentro de los huesos donde se producen las células sanguíneas (médula ósea).
El tratamiento de los síndromes mielodisplásicos suele tener como objetivo retardar la enfermedad, aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Las medidas comunes incluyen transfusiones de sangre y medicamentos para estimular la producción de células sanguíneas. En determinadas situaciones, se puede recomendar el trasplante de médula ósea, también conocido como trasplante de células madre, para reemplazar la médula ósea por médula ósea sana de un donante.