Cuando hablamos de Inteligencia Artificial (o IA) no nos referimos a robots con aspecto humanoide que piensan como nosotros, sino a una sucesión de algoritmos que nos ayudan a extraer valor de grandes volúmenes de datos de forma ágil y eficiente, facilitando la toma de decisiones de manera automática.
Este editorial se centra en la aplicación de la IA en la oftalmología. Destaca cómo la IA puede mejorar el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de diversas enfermedades oculares y sistémicas. Además, aborda su uso potencial en los ensayos clínicos y el descubrimiento de fármacos.
Por otro lado, advierte sobre los retos asociados a la interpretabilidad, el sobreajuste y la reproducibilidad de los algoritmos de IA. Finalmente, enfatiza que los oftalmólogos deben estar preparados para convivir con la IA y aprovechar sus beneficios.