El estrés es la respuesta física o mental a una causa externa, como tener muchas tareas o padecer una enfermedad. Un estresor o factor estresante puede ser algo que ocurre una sola vez o a corto plazo, o puede suceder repetidamente durante mucho tiempo.
El estrés crónico aumenta considerablemente los riesgos de enfermedades cardíacas, diabetes, obesidad y otras enfermedades crónicas. También puede causar problemas tales como dolores de cabeza tensionales, disfunción sexual y caída del cabello. También puede tener un impacto devastador en la salud mental.
Los niños y adolescentes sienten estrés cuando hay algo que requiere que se preparen, adapten o protejan. Sienten estrés cuando algo que les importa está en riesgo. Con frecuencia, los cambios causan estrés; aun cuando el cambio sea para mejor. El estrés tiene una finalidad.
Estrés Cotidiano Infantil y Mindfulness en la Escuela, es un libro editado por la Editorial UNIMAR Este trabajo se encaminó al estudio del estrés de tipo cotidiano en la etapa infantil, el cual está integrado por reacciones a nivel biológico y psicológico que son generadas por ciertas “demandas frustrantes e irritantes que se producen en la interacción diaria con el entorno” (Trianes, Blanca, Fernández-Baena, Escobar y Maldonado, 2014, p. 32), que no son susceptibles de control por parte del niño, y que alteran su equilibrio general. Hay que decir que, las consecuencias del estrés en los más pequeños son múltiples, en especial cuando el problema es crónico (Ruiz Lázaro, 2016) y que no son únicamente a largo plazo (en la adolescencia y la edad adulta), sino que repercuten en la salud y en el bienestar de los niños, casi de manera inmediata (Pérez-Padilla y Menéndez, 2016; Quijada, 2013; Orlandini, 2012).