El objeto de la seguridad y salud en el trabajo es garantizar el desarrollo de las labores en condiciones seguras e higiénicas, prevenir accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, así como contribuir a la protección de los medios ambientes interno y externo de las organizaciones.
Si bien es importante curar al trabajador o a la trabajadora que sufra una afectación a su salud en ocasión o en el desempeño del trabajo, mucho más importante es prevenir la ocurrencia de dicha afectación.
Por el amplio alcance que tiene la seguridad y salud laboral, en el año 2022, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) aprobó considerar a esta materia como un derecho fundamental en el trabajo. Sobre esta base se decidió además adicionarlo a su Declaración relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, adoptada en el año 1998, en la que se dispone que todos los miembros de esa organización, aún cuando no hayan ratificado los convenios contenidos en dicha disposición, tienen el compromiso de respetar, promover y hacer realidad, de buena fe, los principios y derechos fundamentales reconocidos en la materia.
¿Qué significa reconocer a la seguridad y la salud como un derecho fundamental en el trabajo?
Los denominados derechos fundamentales en el trabajo constituyen una clase particular dentro del amplio espectro de aquellos que están reconocidos universalmente a todas las personas, y que son por tanto indisponibles e inalienables. Estos generalmente están recogidos en las constituciones y reciben protección, además, en leyes y resoluciones judiciales.
En particular se trata de derechos reconocidos a toda persona vinculados a su actividad laboral, a su escenario de trabajo en cualquier sector. Es por ello que al estimarse a la seguridad y salud como un derecho fundamental, se debe contribuir a que quienes trabajen disfruten en el ámbito laboral derechos tales como el desarrollo del trabajo en condiciones seguras, saludables, dignas, sin discriminación y el derecho a organizarse para defender sus intereses. Sobre esta consideración, adquieren estos una trascendencia superior y un carácter transversal.
¿En qué radica el carácter transversal de la seguridad y salud en el trabajo?
Este atributo se refleja en su impacto sobre todas las condiciones de trabajo, desde el inicio de la relación laboral, como en todo su desarrollo, en el régimen de trabajo y descanso de la persona, asi como en el disfrute de vacaciones. Incide también en que las características y medios para el desarrollo de sus funciones no le provoquen fatiga extrema, accidente o enfermedad, de modo que pueda desempeñar su labor en un ambiente seguro y saludable, entre otros muchos aspectos.
Su carácter transversal e integrador se expresa al abarcar el bienestar social, mental y físico de los trabajadores en el amplio escenario laboral y se extiende a su desarrollo en el plano social. Con la construcción de un ambiente seguro de trabajo puede contribuirse a una mejor eficiencia laboral, y en su implementación puede crearse un sistema de trabajo en cada lugar que integre todas las disposiciones normativas sobre el desarrollo del trabajo (legislación nacional, sectorial, convenios colectivos de trabajo, contratos individuales.)
A diferencia de prácticas tradicionales, la seguridad y salud en el trabajo no debe ser percibida con el solo objeto de prevenir accidentes o enfermedades en el trabajo, sino que en su ejercicio puede integrar todos aquellos aspectos que permitan mejorar la gestión en la organización y la eficiencia en el trabajo, asi como la participación de directivos, trabajadores y trabajadoras en los procesos.
¿Qué es la seguridad en el trabajo? ¿Qué puede considerarse como salud en el trabajo?
La Seguridad en el trabajo ha sido entendida tradicionalmente como el conjunto de técnicas y procedimientos que tienen por objeto eliminar o disminuir riesgos de que se produzcan accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, definición a la que han agregado en los últimos tiempos otros enfoques como los siguientes:
– se ha de valorar en su carácter interdisciplinario, pues debe abordarse de conjunto por varias ciencias como la medicina del trabajo, las ciencias económicas, algunas ingenierías, dentro de ellas la ergonomía, y por supuesto por las ciencias jurídicas, en especial el Derecho del Trabajo y el Derecho de la Seguridad Social.
– a partir del reconocimiento del derecho de participación de trabajadores y trabajadoras en los procesos, refleja la responsabilidad compartida de los empleadores, los trabajadores y sus organizaciones en crear las condiciones para que los lugares de trabajo sean seguros, no entrañen riesgo alguno para la salud y permitan el desarrollo del trabajo en un ambiente sano, óptimo, para contribuir a una mejor eficiencia en el trabajo.
-al surgir nuevos procedimientos de trabajo derivados, entre otros, del desarrollo de las denominadas nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones o de nuevas formas de organización laboral, se presentan cada día nuevos retos para esta temática, lo que implica que los ambientes de trabajo, sus características, los riesgos presentes deben ser valorados de modo diferente cada uno y considerando las especificidades de cada lugar.
La salud laboral por su parte, se vincula con el término “salud” definido por la Constitución de 1946 de la Organización Mundial de la Salud, como la existencia de completo bienestar físico, mental y social, desde una mirada en sentido positivo de este aspecto.
Consecuentemente, si valoramos ambas definiciones en un enfoque integrador, se concluye que no debe observarse la seguridad y salud en el trabajo como una temática a recordar solo cada 28 de abril cuando se celebra el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, sino que, como derecho fundamental, debe constituir punto de partida y límite de toda acción laboral, sea subordinada o autónoma, por su amplio alcance, por su integralidad, porque impacta sobre todas las condiciones de trabajo, porque contribuye a un mejor ambiente laboral, porque también evita accidentes y enfermedades, porque sin su debida regulación se infringen derechos laborales, porque permite una mayor participación de trabajadores y trabajadoras en los procesos, porque tiene un especial impacto en la eficiencia en el trabajo.
Por ello, en Cuba se observa como un aspecto a reconfigurar en su nueva dimensión cuando se proyectan modificaciones a la legislación laboral y de seguridad social.
La seguridad y salud en el trabajo en la legislación cubana, nuevos retos.
La Constitución de la República de 2019, en su artículo 69, dispone que el Estado garantiza el derecho a la seguridad y salud en el trabajo mediante la adopción de medidas adecuadas para la prevención de accidentes y enfermedades profesionales.
La Ley 116/13, Código de Trabajo reconoce en su artículo 24, que las condiciones de seguridad y salud en el trabajo deben ser acordadas como parte del contrato individual de trabajo. Igualmente establece en sus Capítulos IV y V la protección especial a las mujeres ante su embarazo y maternidad, asi como a los jóvenes entre quince y dieciocho años de edad, respecto a los que desarrolla en su Capítulo XI las obligaciones de los empleadores, trabajadores y las organizaciones sindicales en el cumplimiento de los objetivos de esta temática.
La inteligencia artificial y las tecnologías digitales están transformando la seguridad y la salud en el trabajo. En la actualidad, la robótica avanzada permite a los trabajadores alejarse de tareas y entornos peligrosos. Los robots levantan cargas pesadas, gestionan materiales tóxicos y trabajan a temperaturas extremas. Asumen tareas repetitivas y monótonas, mientras que los dispositivos y sensores digitales pueden detectar los peligros en una fase temprana. Al mismo tiempo, en ausencia de medidas adecuadas de seguridad y salud laboral, las tecnologías digitales pueden provocar accidentes, riesgos ergonómicos, una intensificación del trabajo, un menor control del trabajo y una difusa delimitación de los límites.
Bajo el lema “Revolucionar la salud y la seguridad: el papel de la IA y la digitalización en el trabajo“, la campaña arrojará luz sobre cómo las nuevas tecnologías están cambiando la seguridad y salud laboral, entre otras cosas mediante la automatización de tareas, el uso de herramientas inteligentes y sistemas de supervisión, la realidad ampliada y la realidad virtual y la gestión algorítmica del trabajo.
La transformación digital del trabajo ha dado lugar a una evolución de las modalidades de trabajo, como el teletrabajo y las plataformas laborales digitales, que se examinarán más a fondo.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicará un nuevo informe y materiales que analizan estas cuestiones y las respuestas de los gobiernos, empleadores, trabajadores y otras partes interesadas para mitigar los posibles riesgos para la seguridad y la salud.
Antecedentes
En 2003, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) empezó a celebrar el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo. En esta cita anual que tiene lugar cada 28 de abril, se pretende promover la prevención de los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales en todo el mundo. Es una campaña de sensibilización dentro de la estrategia global de la OIT destinada a centrar la atención internacional sobre la magnitud del problema y sobre cómo la creación y la promoción de una cultura de la seguridad y la salud puede ayudar a reducir el número de muertes y lesiones relacionadas con el trabajo.
Cada uno de nosotros es responsable de frenar muertes y lesiones en el trabajo. Como gobiernos, debemos proporcionar la infraestructura (leyes y servicios) necesaria para garantizar que los trabajadores sigan siendo empleados y que las empresas prosperen. Esto incluye el desarrollo de una política y un programa nacional y un sistema de inspección para hacer cumplir la legislación y política de seguridad y salud en el trabajo. Como empleadores, somos responsables de garantizar que el entorno de trabajo sea seguro y saludable. Como trabajadores, tenemos la responsabilidad de trabajar de manera segura y protegernos y no poner en peligro a otros, conocer nuestros derechos y participar en la implementación de medidas preventivas.
El 28 de abril es también el día en el que el movimiento sindical mundial celebra su Jornada Internacional de Conmemoración de los Trabajadores Fallecidos y Lesionados, para así honrar la memoria de las víctimas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, y se organizan con este motivo movilizaciones y campañas en todo el mundo.
Riesgos emergentes en el trabajo
La pandemia es uno de los ejemplos más palpables de la necesidad de adaptar los SST a los nuevos riesgos emergentes, una reivindicación que también está presente en este día internacional. Los riesgos del trabajo nuevos y emergentes pueden ser provocados por la innovación técnica o por el cambio social u organizativo, por ejemplo:
- Nuevas tecnologías y procesos de producción. Tal es el caso de campos como la nanotecnología o la biotecnología.
- Nuevas condiciones de trabajo, por ejemplo, mayores cargas de trabajo, intensificación del trabajo a raíz de los recortes de plantilla, malas condiciones asociadas con la migración por motivos de trabajo, trabajos en la economía informal.
- Nuevas formas de empleo, por ejemplo, el empleo independiente, la subcontratación o los contratos temporales.
Estos riesgos pueden gozar de un reconocimiento más amplio a través de una mejor comprensión científica, por ejemplo, los efectos de los riesgos ergonómicos en los trastornos del sistema osteomuscular. Pero también pueden tener una mayor o menor influencia en función de las percepciones sobre la importancia que revisten en cada sociedad, como puede ser los efectos de factores psicosociales en el estrés relacionado con el trabajo.
Ver: La inteligencia artificial y la digitalización en el trabajo