En diálogo con IntraMed, el médico especialista en DeportologÃa pediátrica destacó, entre otros conceptos, los mandamientos de la actividad fÃsica infantojuvenil y los objetivos del examen fÃsico precompetitivo.
En las últimas décadas ha aumentado en forma considerable el volumen y la intensidad del entrenamiento, como asà también las exigencias competitivas en el deporte infantojuvenil. Esto ha alarmado a muchas sociedades cientÃficas vinculadas a la salud y el deporte, ya que se han incrementado sensiblemente las patologÃas asociadas al mismo. Por otra parte, año a año aumentan la prevalencia del sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad, a pesar de las recomendaciones de actividad fÃsica de las entidades más prestigiosas del mundo.
El Dr. Santiago Kweitel combina su actividad profesional asistencial con su vocación docente estando a cargo de la Diplomatura en Medicina Deportiva Pediátrica de la Universidad Favaloro. La finalidad es formar profesionales de las Ciencias del Deporte, especializados en deportistas en crecimiento, para mejorar las intervenciones tanto a nivel recreativo, como de competencia. Teniendo como premisas promover y preservar la salud, y asegurar un normal crecimiento y desarrollo, disminuyendo el riesgo de lesiones por sobreuso y el burnout deportivo.
¿Por qué confluyeron en tu historia profesional la PediatrÃa y la Medicina del Deporte?
Por supuesto la vida profesional de todos está influenciada por la personal. Desde muy chico hice deportes de competencia como fútbol, vóley y judo. Y también varios de nivel recreativo. Siempre me gustó ir al gimnasio y entrenar la fuerza. Durante mi mis años de Facultad conocà la DeportologÃa pero no habÃa una residencia en la especialidad, entonces decidà ingresar a un sistema convencional de formación en PediatrÃa. Mientras estaba en una rotación en España me ofrecieron una beca en NefrologÃa y en el mismo momento reapareció la DeportologÃa, por lo que hice el posgrado de la UBA con el Dr. Néstor Lentini.
El posgrado me apasionó y me abrió la puerta a un montón de cosas que yo no sabÃa y que querÃa aprender. Me formé en nutrición deportiva y en antropometrÃa con Francis Holway. Hice muchos cursos de entrenamiento y empecé a trabajar en deporte. Durante esos años en distintas disciplinas me di cuenta que me gustaba mucho más focalizarme en niños y adolescentes que en adultos.
¿Cuáles son los motivos de consulta más frecuentes en la DeportologÃa Pediátrica?
Los motivos más frecuentes de consulta son variables. Vienen chicos que no hacen ningún tipo de deporte y quieren iniciar alguna actividad, quieren mejorar su calidad de vida o los padres son los que quieren que mejoren su calidad en hábitos de alimentación y descanso. También están los que hacen deporte de alta competencia que necesitan potenciar su rendimiento deportivo y nosotros queremos lograr el objetivo de ellos, siempre en un marco de salud. Entonces las consultas están dirigidas a esto: cómo comer, cómo hidratarse, la aplicación de los conocimientos de mejorar las posibilidades estructurales y funcionales relacionando lo cognitivo y lo emocional para realizar deporte en forma segura y placentera.
Y por otro lado también están las lesiones deportivas. Las más frecuentes, por mayorÃa, son las lesiones por sobreuso, que están vinculadas con diferentes estadios del crecimiento como las apofisitis por tracción en edades más tempranas y después ya en la adolescencia tardÃa, lesiones que son más parecidas a las de los adultos.
¿Se pierde el placer por el deporte en el alto rendimiento? ¿A qué niveles emocionales llegan las exigencias?
Nosotros en el deporte infanto juvenil tenemos tres preceptos, que yo llamo los tres mandamientos del deporte infanto juvenil: asegurar el normal crecimiento, maduración y desarrollo, minimizar las lesiones por sobreuso y evitar el burnout o sÃndrome del quemado. Buscamos todo el tiempo que los chicos disfruten lo que están haciendo. Eso pasa tanto a nivel del médico, psicólogo, entrenador y del preparador fÃsico A veces son muchas horas y hay cuestiones que llevan a la fatiga, no solo corporal sino también mental. Y eso puede hacer que uno empiece a disfrutar menos y ahà hay que estar muy atentos porque nosotros lo último que deseamos es que un chico se pelee con el deporte que practica. Tenemos una filosofÃa que es el disfrute durante la práctica deportiva.
¿Cuál es la importancia del examen precompetitivo en la edad pediátrica y qué métodos de estudio deberÃa incluir?
La evaluación precompetitiva pediátrica tiene dos grandes objetivos: por un lado preservar la salud y por otro lado potenciar el rendimiento. Buscamos llevar cualquier condición personal que pueda acarrear un riesgo para la salud de los chicos y no solamente cuando hablamos de riesgos la muerte súbita, sino cualquier caracteristica morfofuncional que pueda comprometer la salud. Y después por otro lado vemos qué podemos hacer desde el rendimiento deportivo con evaluaciones ortopédicas, funcionales, antropométricas.
Dentro de la certificación hay que hacer una buena anamnesis, tanto familiar como personal, examen fÃsico completo y determinar los exámenes complementarios de los chicos.  Hay consenso de que con un electrocardiograma en la escuela  primaria y otro en la secundaria es suficiente para descartar la mayorÃa de las patologÃas que pueden poner en riesgo la salud cardiovascular.
Si uno tiene la posibilidad de hacer más estudios de considerarse necesario, lo puede hacer. El ecocardiograma es una buena herramienta y en chicos más grandes estudios de esfuerzo como una ergometrÃa. Ni el ecocardiograma ni la ergometrÃa son estudios esenciales para certificar la salud del deportista.
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