Bajo la premisa martiana «Leer es crecer», regresó al Oriente cubano el espacio cultural más aglutinador del país: la Feria Internacional del Libro, que otra vez se convertirá en un gran jolgorio en el que convergen la literatura, el arte, la historia y otros saberes.
En su 33 edición, la cita descorrió sus cortinas ayer, en Santiago de Cuba, hoy y hasta la jornada del 23, en los territorios de Las Tunas, Granma, Holguín y Guantánamo.
Varias instituciones abrazarán el reencuentro con el libro y la lectura mediante presentaciones literarias, descargas de poesía, espacios teóricos, agasajos a escritores y otras iniciativas.
En el capítulo granmense de la festividad, se destaca la celebración de los 45 años de vida artística y literaria del poeta local Luis Carlos Suárez Reyes, en un evento que tendrá como espacio principal el Museo Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes, y otras áreas aledañas a la Plaza de la Revolución.
Desde Las Tunas, la cita revisitará diversos títulos que han marcado la historia de la Editorial Sanlope, y se presentarán más de 15 novedades, en formatos impreso y digital; y en Holguín estarán disponibles más de 490 títulos y cerca de 80 novedades de diferentes géneros y categorías.
En Santiago de Cuba, las calles Enramadas y Heredia, junto al Parque Céspedes, acogerán los espacios de la fiesta, con alrededor de 400 títulos y 10 000 ejemplares; mientras que en Guantánamo se agasajarán los 25 años de la Editorial El Mar y la Montaña, así como los 70 años de vida de la escritora y editora Mireya Piñeiro, fiel exponente de la literatura en esa provincia.
Fiesta del libro también en el Oriente
