Sabemos que el tiempo es valioso y que estar al dÃa con los desarrollos más relevantes en salud puede ser un desafÃo. Por ello, esta selección es una guÃa curada de noticas que, en el futuro próximo, pueden convertirse en realidad para el ejercicio de los profesionales de la salud.
Aunque los bifosfonatos y otros agentes antirresortivos son el estándar de tratamiento, su acción se limita a frenar la resorción ósea sin estimular activamente la formación de hueso nuevo. En este contexto, se identificó al péptido PEPITEM (Peptide Inhibitor of Trans-Endothelial Migration) como una molécula prometedora para revertir la pérdida ósea en enfermedades como la osteoporosis y la artritis.
PEPITEM es un péptido corto producido endógenamente y presente en bajas concentraciones en la circulación. Los investigadores demostraron que su administración en modelos animales no solo aumenta la mineralización y la densidad ósea en huesos sanos, sino que también revierte la pérdida ósea en condiciones patológicas, como la osteoporosis inducida por menopausia o la erosión ósea en la artritis.
A diferencia de los bifosfonatos —que actúan inhibiendo la actividad de los osteoclastos—, PEPITEM equilibra el proceso de remodelación ósea a favor de la formación, sin interferir con la resorción fisiológica de hueso dañado.
Los resultados clave del estudio fueron:
- Aumento de la actividad osteoblástica: PEPITEM estimula la maduración de los osteoblastos y su capacidad para mineralizar la matriz ósea, mediante la activación de la vÃa NCAM-1/β-catenina, un mecanismo no descrito previamente para este péptido.
- Reducción de la resorción ósea: En modelos murinos, PEPITEM disminuyó el número de osteoclastos y la resorción mineral, gracias a la liberación local de factores solubles por osteoblastos activados.
- Efecto dual: En tejido óseo humano de pacientes mayores, el péptido mejoró la función osteoblástica, sugiriendo que su acción podrÃa ser efectiva incluso en huesos envejecidos o con compromiso previo.
PEPITEM podrÃa convertirse en una terapia anabólica de primera lÃnea para la osteoporosis, superando las limitaciones de los actuales fármacos anabólicos, como el teriparatide (hormona paratiroidea recombinante), cuyo uso está restringido a 24 meses por riesgos asociados, o el romosozumab, vinculado a eventos cardiovasculares.
El péptido ya cuenta con patentes en trámite para su uso en enfermedades óseas, inflamatorias e inmunomediadas. Los investigadores planean avanzar en estudios preclÃnicos y, eventualmente, en ensayos en humanos.
Delattes en: https://www.intramed.net/content/osteoporosis-tratamiento-futuro