Gracias a décadas de investigación, los estadounidenses viven más tiempo. Sin embargo, las enfermedades crónicas aún afectan a grandes sectores de la población y están distribuidas de manera desigual, lo que genera disparidades en materia de salud.
Estas enfermedades crónicas son comunes y costosas, y muchas de ellas se pueden prevenir. Los investigadores del NIH (básicos, de traducción, clínicos y comunitarios) están abordando estos desafíos de frente.
Las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares siguen siendo las principales causas de muerte tanto en hombres como en mujeres en Estados Unidos. Los científicos financiados por los NIH están estudiando actualmente el poder de la medicina de precisión para comprender y tratar mejor estos trastornos.
El cáncer es una de las enfermedades más temidas en nuestro país, con más de 1,6 millones de nuevos casos diagnosticados cada año. Pero gracias a las investigaciones de los NIH, esta cifra está disminuyendo.
La investigación apoyada por los NIH ha dado lugar a estrategias eficaces que pueden implementarse ahora mismo para salvar vidas y prevenir y tratar la adicción a los opioides.
Los científicos del NIH están trabajando para comprender mejor cómo los microbios desarrollan resistencia a los antibióticos, encontrando nuevos diagnósticos que puedan detectar la resistencia más rápidamente y encontrando nuevos antibióticos y vacunas para prevenir y tratar infecciones bacterianas.
La diabetes afecta a 30 millones de adultos y niños estadounidenses. Los avances tecnológicos financiados por los NIH son muy prometedores.