El cáncer de colon se puede diagnosticar tempranamente, incluso antes de manifestarse algún síntoma. Con un diagnóstico precoz se consiguen mayores tasas de curación y cirugías menos agresivas.
El cáncer de colon es un tipo de cáncer que comienza en el intestino grueso o colon, que es la parte final del tubo digestivo y que inicia con un desarrollo descontrolado de las células en el revestimiento interno del colon o del recto, que recibe el nombre de pólipos.
Los pólipos pueden ser pequeños y generar pocos o ningún síntoma. Por esta razón, los médicos recomiendan pruebas de detección regulares para ayudar a prevenir el cáncer de colon mediante la identificación y extirpación de pólipos antes de que se conviertan en cáncer.
Para la detección de cáncer de colon pueden hacerse pruebas de sangre, una colonoscopía o bien, aplicar tomografía computarizada. El médico decidirá cuál es la mejor opción.
Cuando se confirma el cáncer de colon, hay tratamientos disponibles para ayudar a controlarlo, incluidos la cirugía, la radioterapia y los tratamientos farmacológicos, como la quimioterapia. El 90% de los pacientes que sufren cáncer de colon se curan.
En todos los tipos de cáncer existen factores de riesgo que hacen que las personas que estén expuestas a ellos tengan más probabilidades de desarrollar un tumor maligno.
En el caso del cáncer de colon los factores de riesgo son:
- Edad, el riesgo aumenta después de los 50 años
- Dieta alta en grasas y baja en fibra
- Alto consumo de carnes rojas y embutidos
- Vida sedentaria
- Obesidad
- Antecedente de pólipos colorrectales
- Antecedente enfermedad intestinal inflamatoria (enfermedad de Crohn o colitis ulcerativa)
- Familiares directos que hayan presentado la enfermedad
- Fumar cigarrillo y beber alcohol en exceso
Es importante cambiar nuestros hábitos alimenticios para mejorar nuestra calidad de vida. Llevar una dieta balanceada, hacer ejercicio regularmente y evitar fumar y beber alcohol son las recomendaciones de los especialistas para reducir el riesgo.